En Renault andan de celebración. Lideran el mercado español, con cifras de ventas que no veían desde 2010. El golpe de timón asestado por Luca de Meo ha llevado a la firma francesa a sacar brillo a su rombo cromado, y una de las palancas es uno de sus coches más exitosos, que ahora ve una renovación: el Austral.
De los 1.577.351 vehículos que la marca gala vendió el año pasado, 93.215 fueron en el mercado español. La cifra apunta a quedarse pequeña gracias a los 27.038 turismos y vehículos comerciales ligeros matriculados en el primer trimestre. De continuar este ritmo, podrían acabar el año en los 120.000, lo que demuestra un contundente crecimiento y lo atinado de su gama.
La Renaulution de De Meo se está cobrando sus piezas, está dejando atrás a sus competidores, y aporta al mercado automovilístico modelos más atractivos con una notable SUVificación de su catálogo. Ya apenas tienen vehículos que no respondan a esta arquitectura, el mercado manda, y un ejemplo es el exitoso Austral, que recibe una renovación de mitad de vida.
Lanzado en 2022, y con unas ventas acumuladas de 2.627 unidades en el primer trimestre del año, es de esperar un acelerón con las novedades aplicadas. El modelo fabricado en la factoría de Palencia recibe un nuevo frontal, trasera y firma luminosa, alineado con las últimas tendencias de diseño marcadas por la dirección; eso que ahora se denomina lenguaje de diseño, y que le asemeja al Rafale y el nuevo Espace.
Situado en el segmento C, entre el exitoso Captur y el más amplio Scenic, el Austral parece destinado a dejar contentos a todos con sus 453 centímetros de largo. Ni demasiado pequeño, ni demasiado grande. Cargado de tecnología, eleva el nivel del modelo, y lo lleva un poco más allá de competidores en uno de los segmentos más tumultuosos del mercado.
El Austral pelea cara a cara con el Hyundai Tucson, Kia Sportage, Peugeot 3008, Volkswagen Tiguan y T-Roc, Toyota C-HR, Nissan Qashqai, Citroën C5 Aircross, Skoda Karoq, Cupra Formentor, Ford Kuga, Mazda CX-30, y el Jeep Compass. Y no se planta cara con cualquier cosa, y el Renault recibe un empujón con su lavado de cara.
Aparte del rediseño exterior ya citado, añade un spoiler trasero, ahora algo más agresivo, lo que le impone un aspecto más deportivo. Los galos han puesto el acento en la comodidad, el espacio y la tecnología como propuesta de valor, y en estos sentidos, el modelo mejora lo ya conocido.
Uno de sus gadgets más prácticos, y que muchos agradecerán, son los asientos traseros deslizantes, con un desplazamiento de hasta 16 centímetros. Esto permite acomodarse mejor a los tres posibles pasajeros, aunque en buena lógica, condiciona la capacidad del maletero. El basado en hibridación ligera, deja un espacio de entre 500 y 575 litros de acuerdo con lo que se muevan dichos asientos, que son reclinables y abatibles. Las versiones híbridas rebajan hasta los 430 litros la cota inferior.
El Austral dispone de estas dos configuraciones de motor. La versión más potente dispone de un propulsor de 1,2 litros y tres cilindros turboalimentados, que desata una potencia de 200 CV, para un excelente consumo homologado por debajo de los cinco litros a los cien. El de hibridación ligera se apoya en un cuatro cilindros de 1,3 litros para un total de 160 caballos y un consumo parecido; ambos son de los más eficientes de la categoría con cifras de récord. Los dos cuentan con cajas de cambio automáticas, y toda la energía aplicada siempre al tren delantero.
Volante a las cuatro ruedas
Otro de los inventos que aplican al renovado Austral es la posibilidad de equiparlo con las cuatro ruedas directrices. Al sistema 4Control advanced se le une un paquete interminable de ayudas a la conducción, con la friolera de 32 soluciones de última generación; las obligatorias por ley y unas cuantas más, como es el reconocimiento facial.
Alguien se preguntará que para qué es necesario este dispositivo a bordo. Y no, la respuesta no es para que los malos nos espíen, de hecho, esos datos no salen del propio coche. Cada vez que se abra la puerta delantera izquierda, el sistema reconoce a la persona que va a empuñar el volante, y le programa sus pautas favoritas.
La cámara, situada en el pilar A, a la izquierda del volante, dispondrá el menú de inicio favorito de cada usuario, emisoras de radio y medios más frecuentados, y ajustes en la posición de conducción relacionados con el asiento del conductor y los retrovisores exteriores.
También se cambian los asientos, ahora más ergonómicos, que cuentan con nuevas tapicerías. Entre ellas está la denominada «egée», disponible en los acabados Evolution y Techno, fabricada con un 98 % de materiales reciclados. La firma ha incidido con especial interés en el aislamiento acústico, que se ha mejorado con nuevas juntas en las puertas, y un nuevo diseño de los retrovisores. En el acabado Esprit Alpine, se incrementa aún más, con un acristalamiento laminado para las puertas delanteras.
Comodidad y amplitud
Con siete airbags en la cabina, incorpora muchos huecos, cajones y espacios hasta completar una capacidad de 35 litros para meter cargadores, tablets, botellas, accesorios y efectos personales, en un interior espacioso y muy bien aprovechado.
El remozado Austral es el tercer coche más exitoso de la actual Renault, y una fuente de satisfacciones a la marca. La gama arranca en 31.208 euros para un modelo que encaja en las necesidades de la mayoría de familias, que recibe la etiqueta ECO, y gasta muy poco. La Renaulution marcha, y el resto de las marcas tuercen el gesto ante la subida de un listón puesto un poco más alto.