España sigue liderando con holgura el paro tanto de la Unión Europea como de la eurozona. Y todo ello pese a las constantes lecturas triunfalistas del Gobierno y de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Los últimos datos homologados por Eurostat y analizados por THE OBJECTIVE indican que -pese a la reducción del desempleo de la que se jacta el Ejecutivo- ésta es casi imperceptible e insuficiente para dejar de ser el farolillo rojo del continente, no solo en términos porcentuales sino que también en número total de personas sin trabajo.
De hecho, en marzo Eurostat registró en España 2.698.000 parados, lo que supuso el 20% de los 12.984.000 desempleados en toda la Unión Europea en este mismo mes y el 25% de los 10.818.000 de la eurozona. Dicho de otra manera, una de cada cinco personas sin empleo en el continente viene de nuestro país, y una de cada cuatro si nos ceñimos a los países que usan el euro como moneda y con los que tenemos unas condiciones y un tamaño económico similar.
Unos datos que se conocen pocos días después de las declaraciones de Yolanda Díaz indicando que «España tiene más empleo que nunca», momento que aprovechó también para arremeter contra los empresarios y las patronales «¿Os acordáis de lo que decían cuando aprobamos la reforma laboral? Que iba a destruir empleo, que todo iba a ir a peor, que apostar por contratos indefinidos y por derechos era una locura. Hoy sabemos bien que se equivocaron, porque los datos del paro no mienten».
Número de parados
El problema es que las cifras europeas dicen lo contrario. Los datos de Eurostat están levemente por encima de los que publican los organismos oficiales en España, ya que su metodología de cálculo es distinta. Pese a que el Gobierno repite que en los últimos meses se ha reducido el número de parados, si analizamos el mes de marzo se aprecia un aumento en la comparativa con el resto de los países del continente.
En el tercer mes del año, España comunicó un retroceso de 13.311 personas, hasta las 2.580.138, mientras que la Unión Europea indica que se pasó de los 2.674.000 en febrero a los 2.698.000. Es más, en el caso de la estadística europea se registró en marzo el dato más elevado desde septiembre del año pasado, con una marcada curva ascendente cada uno de estos últimos seis meses. Se ha apreciado una tendencia creciente del paro en todos los países del continente, pero también es cierto que nuestro país se mantiene liderando todas las estadísticas.
España lidera nuevamente -y con holgura- el ranking de desempleados (por número) en el continente. Se encuentra muy por encima de Francia, que registra 2.300.000 parados; Alemania, que se queda con 1.580.000; e Italia, que cuenta con 1.555.000 en marzo. Lejos se quedan Polonia con 473.000; Suecia con 467.000; Rumanía con 453.000; Grecia con 425.000; Países Bajos con 395.000; Portugal con 359.000 y Bélgica con 323.000.
Tasa de paro
Desde el punto de vista de la tasa de paro, España tiene el triste récord de liderar el continente durante 38 meses consecutivos. Un periodo que se elevaría hasta los 47 meses si en enero de 2022 Grecia no nos hubiese superado de manera excepcional. Nuestra economía prácticamente ha estado cuatro años a la cabeza del desempleo del continente. Y sí, se ha reducido la tasa, como dice Yolanda Díaz, pero es difícil explicar que en este tiempo España haya sido uno de los países con mayor tasa de crecimiento del PIB, incluso duplicando o triplicando a sus principales socios, y esto no haya servido para recortar el diferencial de desempleo.
En marzo la tasa de paro volvió a ser del 10,9%, la misma que en febrero y en octubre del año pasado y por encima del 10,8% de noviembre, diciembre y enero. Una cifra que está muy por encima del 5,8% que registra la media de la Unión Europea y el 6,2% de la eurozona. Al comparar con el resto de países, seguimos por encima del 9,5% de Finlandia, del 9% de Grecia, del 8,7% de Estonia, del 8,1% de Suecia, del 7,1% de Dinamarca y del 6,7% de Letonia.
Diferencia de cifras
La comparación con las grandes economías del continente tampoco es favorable. Francia se mantiene en el 7,3%; Portugal en el 6,5%; Italia en el 6%; Bélgica en el 5,9%; Irlanda en el 4,4%; Países Bajos en el 3,9%; Alemania en el 3,5% y Polonia en el 2,8%. Países de un tamaño económico similar y con los que el Gobierno suele medirse para poner en valor sus estadísticas de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB).
En cualquier caso, las cifras de Eurostat -pese a que elevan en torno a los 100.000 a 150.000 personas las cifras que difunde España- no cuestionan el método de contabilización del Gobierno y asumen discrepancias de metodología que generan división en nuestro país respecto de, por ejemplo, los fijos discontinuos. Es decir, incluso excluyendo personas que -según algunos expertos- deberían considerarse parados, España lleva cuatro años liderando todas las estadísticas de desempleo del continente.